Antonio Fajer Flores, presidente de la compañía Pentafon, advierte que el crimen ha infiltrado a los call centers en México para robarse bases de datos de clientes, a quienes contacta para defraudar por medio del sistema financiero.
Flores declara para Forbes México: “Nosotros hicimos una investigación (que determinó que) la delincuencia infiltra personas a los centros, que operan de manera regular y legalmente”.
La infiltración se da a través de unas personas o trabajadores para robarse los datos de los clientes, que luego los usan para defraudar a través del sistema financiero, cuenta el directivo de la empresa encargada de ayudar a las compañías de finanzas, telecomunicaciones, comercio minorista y gobierno con ventas salientes y recaudación de ingresos.
El robo de datos por parte de la delincuencia a través de la convivencia social de los empleados del call center tiene mucho más tiempo que los grupos conocidos como “montadeudas”, los cuales comenzaron su auge con la pandemia.
En México trabajan más de 757 mil 500 personas en los diferentes centros de contacto o call centers de la industria bancaria, aseguradoras, gas, telefónicas, así como las empresas proveedoras de servicios.
Aproximadamente 65% de los trabajadores laboran en los centros bancarios internos de Santander, HSBC, Bancomer, Citi Banamex y Banorte. Es decir, ahí emplean a 487 mil 500 personas.
Y unas 270 mil personas que trabajan en los call center, que proveen servicios a las empresas, y ese “mercado está valuado en mil 250 millones de dólares”. Y hoy el crimen los acecha.
La aparición de los montadeudas contaminan la imagen de todos los call centers en México, porque “parece que los centros de contacto son malos y no es así”, expresa Antonio Fajer Flores.
El presidente Pentafon manifiesta que los montadeudas aprovechan el uso intensivo de los teléfonos móviles, el crecimiento de las empresas de tecnología financiera (fintech) y el aumento en la demanda de préstamos para robar la información, extorsionar y hacer mal uso de los datos personales en la entrega de créditos exprés.
Otro problema existente en México son las operaciones deliberadas para defraudar como lo fue el montadeudas, quienes crearon centros de contacto o call centers.
Para frenar la infiltración y el robo: Pentafon y otros call centers legales hacen fuertes inversiones en tecnología para proteger de cualquier infiltración o cualquier intento de robo de la base de datos por parte del crimen organizado.
Se requiere certificados internacionales de seguridad, cuyo costo es de 500 mil dólares, para garantizar que los procesos del call centers sean seguros y no exponer los datos relevantes de tus clientes, apunta Antonio Fajer Flores.
La certificación contratada por los call centers y Pentafon es la estándar de seguridad de datos de la industria de tarjetas de pago (PCI DSS), la cual garantiza que sea 100 por ciento seguro el manejo de la información de los clientes y las transacciones financieras.
“La única manera que tienes para garantizar la seguridad (de los centros de contacto) es teniendo la certificación PCI nivel 1. ¿Qué significa la certificación de PCI nivel 1? El costo de la certificación, probablemente la primera vez, sea de 500 mil dólares, pero tienes que invertir en tu infraestructura tecnológica para mantener esa certificación y ahí es donde las inversiones son fuertes”, comenta.
El directivo de Pentafon asevera que los centros de contacto están obligados a invertir para mantener la certificación PCI nivel 1 en la actualización de los servidores, aplicaciones.
Una base de datos de 50 mil usuarios vale en el mercado negro entre 20 mil pesos, 25 mil pesos y hasta 50 mil pesos, concluye Fajer Flores.