Las autoridades de Ciudad de México realizaron un segundo operativo de clausura y desalojo a los empleados subcontratados que operan los call centers al servicio del Grupo Salinas y volvieron a cerrar el edificio ubicado en el número 911 de la calle Rascarrabias.
La acción fue ejecutada por el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) y agentes de la policía capitalina colocando sellos en las entradas del edificio, debido a que los call centers siguieron operando a pesar de la emergencia sanitaria decretada por la pandemia del .
El pasado 28 de abril falleció Rodolfo Huvy Cruz Juárez, un empleado que trabajaba en esta oficina, en el sector de cobranzas de Elektra.
Los trabajadores del call center objeto de la clausura fueron convocados a trabajar en desacato a la acción del gobierno capitalino, sus jefes los hicieron pasar por el estacionamiento del inmueble vecino, que conecta con el hall de la torre donde operan las empresas Grupo Nach y Staff E&I, que realizan las labores de call center para Grupo Salinas.
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