Moxi es un robot de color blanco, brazo mecánico y ruedas, es un robot enfermero.
Está diseñado para actuar en hospitales y reducir las cargas de trabajo del personal de enfermería. Así, recoge suministros, ropa de cama sucia o entrega sábanas nuevas, lo que haría que los sanitarios no estuvieran tan expuestos a las enfermedades.
Características
Moxi puede realizar el papel de un ayudante de enfermería, es del tamaño de un ser humano, tiene libertad de movimiento, indica con sus giros de cabeza la dirección que va a tomar e incluso puede comunicarse con los facultativos con distintos sonidos. Además, los enfermeros y enfermeras pueden establecer reglas y tareas para que el robot reciba una orden determinada cuando cambien ciertos parámetros o indicaciones, como el cambio de planta de un paciente.
Ubicación
El robot enfermero se encuentra en el Medical City Healthcare de Dallas, después de superar las pruebas en otros dos hospitales. Allí podrá demostrar su utilidad frente a una crisis como la del Covid-19, aunque como reconoció hace un mes la directora de servicios quirúrgicos y de procedimiento del centro de la ciudad tejana, Stefanie Beavers, al diario Dallas News: “El robot está destinado a ser un miembro del equipo que te apoya en segundo plano”.
¿Sustituye a los profesionales?
Diligent Robots explica al mismo medio local que Moxi no busca sustituir a los profesionales: “Nunca cruza el umbral de la atención al paciente, sino que entrega cosas, como muestras de sangre de ida y vuelta a un laboratorio, y actualiza instantáneamente los registros médicos de los pacientes para el personal del hospital”, explican desde la empresa estadounidense, que ha conseguido un crédito de 10 millones para aumentar la producción del autómata.
Moxi fue creado por Andrea Thomaz, CEO de Diligent Robots, en la Universidad de Texas, en Austin. La investigadora había dirigido el Laboratorio Tecnológico de Maquinaria Socialmente Inteligente de Georgia. Trabajó con centenares de enfermeros y enfermeras para saber que necesitan de un ayudante automático. Descubrió junto a su socia, Vivian Chu, que los sanitarios pasan buena parte del tiempo haciendo recados, que es para lo que está programado principalmente el robot enfermero. Ambas esperan que con él se reduzcan un 30% el tiempo dedicado a este tipo de tareas.
Moxi no es el primer robot que entraría en un hospital. Antes llegaron Xenex, que desinfecta las habitaciones con luz. O los asistentes de quirófano de Johnsons & Johsons y de Intuitive Surgical. Más de lo ético, este tipo de herramientas podrían tomar un papel más relevante en el estado de alerta sanitaria en el que vivimos, en el que, en el caso de España, hay más de 5.400 facultativos contagiados por coronavirus.