El Big Data se posiciona como una tecnología clave para todas las áreas de las empresas, su incorporación representa un reto.
El Big Data es una herramienta útil cuando el software y equipo de cómputo son rebasados por la gran cantidad de información y fuentes de datos que se deben procesar, para entonces ser un aliado en el análisis de información y toma de decisiones, las cuales tienen gran importancia para el presente y futuro de una empresa.
Según un estudio de la Harvard Business Review, las personas hoy en día toman más de dos mil decisiones importantes cada día. No obstante, existe un efecto denominado “ruido en las decisiones”, que refiere los sesgos asociados a nuestra naturaleza, complejidad, circunstancias y factores que nos afectan.
Así, podríamos tomar decisiones diferentes para una situación similar, dependiendo el día y hora, por ejemplo, se estudiaron casos en que jueces que determinaron sentencias para libertad condicional, fueron más condescendientes en las primeras horas de día que al final de su jornada. En este tipo de situaciones influye el tiempo que ha pasado desde la última vez que se consumieron alimentos, pues el agotamiento y hambre impactan de manera importante el humor y entonces, el juicio para tomar una decisión.
Para la toma de una decisión es necesario recopilar y considerar la información necesaria propia del asunto, así como incluir y relacionar datos de otras fuentes, de tal manera que se elija la opción que tenga un mayor impacto en el negocio.
El Big Data puede concentrar con los datos estructurados, que la mayoría de las empresas ya poseen y que residen en sus sistemas de administración y contabilidad, facturas, etc. Y también puede trabajar con los datos no estructurados, que son aquellos que se crean y viven generalmente fuera de las organizaciones, como en las redes sociales, correos electrónicos, blogs, páginas de Internet, críticas de usuarios e imágenes, entre otros.
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