En el 2023 las organizaciones necesitarán impulsarse a través de los datos, tener la capacidad de lanzar aplicaciones con mayor velocidad y aprovechar las soluciones innovadoras que ofrecen los entornos de nube, que cada vez más se segmentarán por rubro.
Las plataformas cloud específicas de la industria (con herramientas preintegradas y capacidades empaquetadas) combinarán servicios estándar con funcionalidades propias de cada sector y con ello ayudarán a muchas empresas a volverse más ágiles y a crear valor.
En este contexto las empresas tendrán que poner más foco en la confianza, ante clientes cada vez más cansados de que las organizaciones jueguen con sus datos personales.
La preocupación por la ciber resiliencia orientará los desarrollos estratégicos, ya que los ciberataques tienden a sofisticarse y los entornos operativos cada vez más digitales necesitan garantizar la disponibilidad para transitar tiempos de incertidumbre y disrupción.
Se espera que en 2023 tengan mayor difusión las superapps, es decir, las plataformas multipropósito que conjugan gran cantidad de servicios con una interfaz fácil de usar, que liberan a los usuarios de tener que loguearse en cada aplicación de manera individual y les evitan la necesidad de bajar distintas apps para cada servicio. Estas soluciones brindarán funciones básicas y acceso a “miniaplicaciones” creadas de forma independiente que se podrán activar a pedido, lo cual permitirá personalizar las plataformas. Una consultora estima que en 2027 más del 50% optará por estas herramientas a diario.
El Metaverso tendrá mayores casos de uso dando forma a un entorno virtual colectivo e inmersivo en que las organizaciones podrán “mejorar el compromiso y la colaboración de los empleados, y también con socios, clientes, proveedores y ciudadanos”. Muchas compañías empezarán a indagar la capacidad de este entorno para el trabajo remoto colaborativo, la capacitación, la incorporación y la gestión de proyectos. Sin embargo algunos analistas anticipan que los experimentos del Metaverso todavía no lograrán capturar la imaginación del público.
La inteligencia artificial (IA) seguirá evolucionando de la mano del concepto de IA adaptativa, que permite modelos que pueden auto adaptarse en producción o cambiar después de la implementación utilizando comentarios en tiempo real de experiencias pasadas de humanos y máquinas. También se anticipa que el ecosistema maduro de soluciones de Inteligencia Artificial sin código y plataformas como servicio continuará haciendo que esta tecnología sea más accesible y que las empresas podrán crear nuevos productos y servicios mejorados con inteligencia artificial.
En 2023, también se estima que crecerá el impacto del Internet de las Cosas, con sus redes de sensores, dispositivos e infraestructura conectados que recopilan los datos y que facilitarán interacciones más útiles entre las máquinas.