El Departamento de Justicia de Estados Unidos se está preparando para presentar una segunda demanda contra la empresa matriz de Google, Alphabet, por sus actividades publicitarias, dijo Bloomberg News recientemente, citando a una fuente familiarizada con el asunto.
Los servicios antimonopolio, que han acelerado su investigación sobre las prácticas de publicidad digital de Google, podrían presentar una queja antes de fin de año, dijo la fuente.
Cuando se le preguntó sobre esta información, Google se defendió de dominar el mercado de la publicidad digital en línea y dijo que el mercado de Internet es muy competitivo.
En un correo electrónico, el grupo expresó que sus “tecnologías publicitarias ayudan a los sitios web y aplicaciones a financiar su contenido, permiten que las pequeñas empresas crezcan y protegen a los usuarios de prácticas de privacidad abusivas, así como de malas experiencias publicitarias”.
Además, agregó un portavoz del gigante de Internet “existe una enorme competencia en las herramientas publicitarias, lo que ha hecho que la publicidad en línea sea más relevante, redujo los costos y ofreció más opciones para los editores y anunciantes”.
Los ingresos publicitarios de Google, le aportaron 23.000 millones de dólares en ingresos el año pasado. El grupo enfrenta varios juicios acusándolo de abusar de su posición dominante en la web.
Igualmente, en octubre pasado, el Departamento de Justicia de la administración Trump y una docena de estados presentaron una demanda civil contra Google. Acusan al grupo de Mountain View (California) de mantener un “monopolio ilegal” sobre la investigación y la publicidad en línea. Del mismo modo en diciembre, fiscales de 38 estados y territorios de Estados Unidos también presentaron cargos por abuso de dominio, con argumentos similares a los del Departamento de Justicia.
Al mismo tiempo, se han adoptado varios proyectos de ley en comités dirigidos a las prácticas comerciales de grandes nombres en tecnología como Google, Apple, Amazon y Facebook.
Finalmente, uno de los proyectos de ley apunta a limitar la capacidad de las plataformas tecnológicas, para aprovechar su control sobre varios sectores de actividad, abriendo potencialmente la puerta a la división de actividades de algunos de estos gigantes.