Se estima que la inversión global en Inteligencia Artificial crecerá 20%, se trata de una herramienta para las organizaciones que buscan mejorar la experiencia de cliente y dejar las labores repetitivas a cargo de la tecnología.
Así las cosas, se espera que la inteligencia artificial cambie la forma de trabajar en 2030, esto de acuerdo con el informe de Dell Technologies sobre el Futuro del Trabajo.
En el informe se proyecta que la inversión mundial en Inteligencia Artificial alcanzará los 432 mil 800 millones de dólares en 2022, lo que constituye el 20% que mencionamos al principio.
Este escenario abre grandes oportunidades para las organizaciones de Latinoamérica, sobre todo para la Pequeña y mediana empresa (Pyme) que se enfrenta a retos como contar con menos personal para operar.
La Inteligencia Artificial en las empresas medianas y pequeñas impulsa la productividad y despeja el tiempo que consume la administración. Los propietarios de las Pymes o su personal libera tiempo para actividades de mayor nivel y que impactan de manera directa el crecimiento del negocio.
El desarrollo del Deep Learning y el Machine Learning puede ayudar a un microempresario a resolver temas de contabilidad, gestión de los niveles de stock, nómina, entre otros.
Mientras que, a medida que se suman datos a una IA, ésta aprende y se vuelve más capaz, además de que asume una mayor variedad de instrucciones.
La Inteligencia Artificial ayuda en el trabajo al crear nuevas posibilidades para las personas y sus puestos de trabajo. Se sabe que cuando los humanos y las máquinas trabajan juntos en un entorno de pequeña empresa pueden potenciar activamente los puntos fuertes de cada uno. Mientras los humanos aportan liderazgo, trabajo en equipo y creatividad a la organización; la IA ofrece velocidad, escalabilidad y capacidades cuantitativas.
Esta combinación permite a las empresas centrarse en la experiencia del cliente y la entrega de un producto o servicio.