Los ciberataques cada vez son más sofisticados, requieren medidas de ciberseguridad o ciberhigiene más sólidas que protejan frente a los ciberdelincuentes.
El vicepresidente de Ventas para América Latina en Thales, Román Baudrit, expone que los ataques de ransomware van en aumento.
Según un informe de la Thales, el 82% de las organizaciones continúa preocupado por la ciberseguridad de los empleados remotos, además, el 47% señala un aumento en el volumen de los ataques en los últimos doce meses.
Por ello, Baudrit estima que el ciberhigiene es la respuesta básica para su prevención. La ciberseguridad radica en las buenas prácticas.
El ciberhigiene permite prevenir proactivamente los ataques antes de que se produzcan o en caso de que ocurra se puede controlar y reducir el impacto.
El ransomware aprovecha los fallos en los controles de seguridad operativos, técnicos y humanos.
Para prevenirlos se hace necesario:
- Crear, mantener y probar las copias de seguridad cifradas y sin conexión de los datos críticos.
- Desarrollar y ejecutar un plan de respuesta a incidentes cibernéticos y de comunicación.
- Reforzar tus sistemas, mantenerlos actualizados y con un mantenimiento constante.
- Utilizar herramientas y equipos de seguridad adecuados para probar y evaluar regularmente los entornos.
- Implementar la autenticación multifactorial.
- Aplicar el principio de mínimo privilegio. Permitir a los usuarios solo el acceso mínimo necesario para realizar su trabajo.
- Dividir lógica y físicamente la infraestructura de red en partes más pequeñas para que sea más manejable, proteger y contener el daño si una parte se ve comprometida.
- Cifrar todos los datos, ya sea al almacenarlos o si son transmitidos.