Para la compañía de telecomunicaciones Ericsson, se espera que la tecnología 5G cubra hasta el 65% de la población mundial para finales del año 2025, lo que equivaldría a cerca de 2.600 millones de suscripciones.
Según un informe publicado recientemente por Ericsson, 5G debería cubrir hasta el 65% de la población mundial para fines de 2025 y manejar el 45% del tráfico mundial de datos móviles. Según este informe, el tráfico mensual de datos por teléfono inteligente también debería aumentar de 7.2 a 24 gigabytes en promedio para fines de 2025, en parte gracias al nuevo comportamiento del consumidor, como la transmisión en realidad virtual (VR).
Este desarrollo y alcance de la tecnología 5G se produce gracias a su dinámica sostenida y un ecosistema en rápido desarrollo.
Tal como lo explica el informe, el despliegue de 5G comenzó en 2019, año en que los principales proveedores de servicios de comunicaciones también lanzaron sus redes 5G en Asia, Australia, Europa, Medio Oriente y América del Norte. A este ritmo y dada su dinámica actual, la adopción de 5G debería ser significativamente más rápida que la de LTE.
Según la misma fuente, se estima que las tecnologías NB-IoT y Cat-M representarán el 52% de las conexiones de IoT celular en 2025. NB-IoT y Cat-M son nuevos estándares de comunicación.
Nora Wahby, vicepresidenta y directora de la unidad de África Occidental y Marruecos en Ericsson, afirma que “Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están en auge hoy en día y representan una gran oportunidad para las zonas rurales “.
Sin embargo, enfatiza, “para que la transformación digital sea un éxito verdaderamente significativo y para que los beneficios de la cuarta revolución industrial se materialicen realmente, ambos deben ser inclusivos”.
Esto significa que “es imperativo mejorar la cobertura en las zonas rurales, especialmente en aquellas que no fueron atendidas por infraestructura crítica en el pasado”.
Desde el punto de vista de la cobertura:
“la extensión del acceso a la conectividad en las zonas rurales cumple uno de los objetivos del desarrollo sostenible, en particular el de reducir las desigualdades” añade Wahby.
Este propósito no se limita a “permitir que más personas que viven en áreas periféricas tengan acceso a Internet. También significa permitir que estas comunidades respondan mejor a una amplia gama de necesidades de la sociedad “.
Además, además de garantizar que más personas en las zonas rurales se beneficien de la conectividad de banda ancha, “tenemos que tener en cuenta las tecnologías emergentes, como el Internet de las cosas (IoT)”, dijo.
Para hacer esto, el fabricante de equipos sueco completó recientemente el despliegue de una herramienta IoT de largo alcance de banda estrecha (NB-IoT), que permitió conexiones IoT a 100 km de la estación base más cercana. Sin embargo, la jefe de Ericsson reconoce que “el alcance no es el único desafío para la conectividad en comunidades rurales y regiones remotas”.