A la hora de determinar las características de los servicios en la nube necesarios, inciden factores como tamaño de la empresa, giro y presupuestos también son primordiales a la hora de elegir.
En cuanto a la nube pública y privada, la capacidad de los servidores es fundamental pues aportan el poder de almacenamiento y procesamiento a las redes locales, y también fungen como motores para desplegar entornos de nube a nivel de proveedor.
Así las cosas, AMD propone tecnologías como la de los procesadores AMD EPYC para cargas de trabajo de cómputo general, que pueden operar en un servidor a nivel local para organizaciones de pocos integrantes, o en ambientes con proveedores de nube como: Amazon Web Services, Microsoft Azure, Google Cloud, Oracle Cloud e IBM Cloud.
Eduardo Guadarrama, director de Ventas en AMD para México, Centroamérica y El Caribe, expone que son tres las variantes más conocidas: Infraestructura como Servicio (IaaS), Plataforma como Servicio (PaaS) y Software como Servicio (SaaS).
Indica que en los últimos años han surgido variantes como Data como Servicio (DaaS), Funciones como Servicio (FaaS) y Contenedores como Servicio (CaaS), las cuales se han consolidado bajo la premisa de que la nube tiene la escalabilidad y la flexibilidad necesarias para gestionar los activos virtuales.
Aproximadamente el 81% de las organizaciones desarrolla al menos una parte de su operación en la nube, por lo que la digitalización de los negocios se convierte en un eje de crecimiento importante.
Entre las principales características de los procesadores AMD EPYC destacan su desempeño y flexibilidad, va desde los ocho hasta los 64 núcleos; además de integrar tecnologías de arranque seguro, virtualización cifrada, entre otros beneficios.
El portafolio completo de procesadores está disponible vía mayoristas como Ingram Micro y Team, así como en servidores de las marcas HPE, Dell y Lenovo.