Un programa informático maligno afectó recientemente a la empresa pública ferroviaria de Suiza, aunque no comprometió la actividad de los trenes del país ni los datos de sus clientes.
Los ciberatacantes lograron penetrar en la red corporativa de la SBB gracias a un programa informático que distribuyeron por correo electrónico.
El portavoz de la entidad, Reto Schärli, aseguró que la SBB CFF FFS presentó una denuncia penal por estos hechos, sobre los que no ha querido profundizar ya que aún están siendo investigados.
Schärli dijo que se han intensificado las medidas de ciberseguridad en la compañía y han solicitado a todos los empleados que cambien sus contraseñas personales.
Este no es el primer ciberataque que sufre la empresa ferroviaria helvética, cuya web ya había sido pirateada en primavera de 2016.
En las últimas semanas, otras instituciones suizas como la Universidad de Zúrich han sufrido ciberataques.
En 2022, Suiza sufrió al menos 34.000 ciberataques, lo que supuso un aumento del 60% frente a 2021 y un récord histórico en el país, según las cifras del Centro Nacional de Ciberseguridad de la Confederación.
El Foro Económico Mundial situó a principios de este año las amenazas a la ciberseguridad como uno de los diez principales riesgos globales.
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