El aumento de los ciberataques contra infraestructuras críticas, en particular aquellos en los que están implicados Estados-nación, provocará un cambio hacia modelos de “confianza cero” que exigirán la verificación de cualquier persona que intente conectarse a un sistema, independientemente de si está dentro o fuera de la red. Con los gobiernos introduciendo normativas de ciberseguridad más estrictas para proteger la información personal, será esencial que las empresas se adelanten a estos nuevos marcos legales.
La tasa de incidentes que afectan a la cadena de suministro sigue siendo un reto para las empresas y sus repercusiones pueden ser de gran alcance. Esta seguirá siendo una tendencia el próximo año si no se llevan a cabo evaluaciones más estrictas de los proveedores externos.
Tiene una importancia crítica el fortalecer los protocolos de seguridad en la cadena de suministro. A medida que los ciberdelincuentes atacan a los proveedores más pequeños para acceder a empresas más grandes, deben aplicarse evaluaciones más estrictas y protocolos de seguridad para evitar nuevos ataques.