La Comisión Europea evalúa si empresas como Netflix, YouTube o Amazon deben contribuir a financiar el despliegue de redes de internet de alta velocidad en la Unión Europea.
Mediante una consulta pública se busca recabar opiniones sobre quién debe contribuir a las inversiones necesarias para extender las redes 5G y 6G, capaces de transportar grandes volúmenes de datos de la economía digital.
Los operadores de telecomunicaciones han solicitado que las grandes empresas tecnológicas contribuyan a financiar el despliegue de redes, ya que creen que han logrado controlar su actual cuota de mercado gracias a las inversiones realizadas durante los primeros años de internet.
Una vez que concluya el plazo de la consulta, se discutirán las próximas medidas que se deberán tomar. La Comisión está evitando por ahora especificar qué fórmula podría adoptarse para que los gigantes de internet financien parte de las inversiones necesarias para 2030, alegando que la consulta pública es ‘muy amplia’.
Su objetivo es tener en cuenta todos los cambios que se están produciendo en el mercado y su impacto en el futuro del sector de las comunicaciones electrónicas.
Además, se analizará el impacto de estos cambios en los consumidores y si existen barreras que impiden el desarrollo del mercado único.
Paralelamente, la Comisión propuso una nueva directiva para reducir los costos de las inversiones, rebajando los costos burocráticos para el despliegue de las redes y facilitando la reutilización de infraestructuras públicas ya construidas.
La normativa también obligará a que los nuevos edificios permitan instalar fibra óptica y reducir el impacto medioambiental del despliegue de las redes. Esta propuesta tendrá que ser negociada con el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea.