La Unión Europea ha aprobado la regulación antimonopolio de las grandes tecnológicas como Google, Apple, Twitter y Meta.
Luego de año y medio de negociaciones, la Unión Europea aprobó en días pasados las nuevas normas antimonopolio para reducir el poder de mercado de las grandes tecnológicas como Google, Apple, Twitter o Meta.
Está previsto que la ley de mercados digitales entre en vigor en 2023. Bruselas planteó la directiva tras constatar que las leyes que regulan la libre competencia en la Unión Europea no han logrado evitar el abuso de poder de los gigantes de internet, dado que en un sector en constante evolución, la Comisión Europea tiene que realizar largas investigaciones antes de poder demostrar el comportamiento ilegal de las empresas.
Por tanto, ahora obligará a todas las compañías con un valor de mercado de al menos 75.000 millones de euros a cumplir de antemano una serie de requisitos antimonopolísticos, que regulan las tiendas de aplicaciones móviles, las búsquedas en internet y restringiendo el uso que las empresas hacen de los datos personales.
Así, los usuarios tendrán la posibilidad de eliminar las aplicaciones que una compañía instala en sus dispositivos móviles, por ejemplo, el buscador Google Chrome en los teléfonos con el sistema operativo Android.
También podrán instalar una tienda de aplicaciones móviles distinta a la de la empresa del dispositivo, de tal manera que los usuarios de Apple puedan obtener la Google Play o los de Android, la App Store.
Los gigantes de internet tampoco podrán favorecer sus propios productos en los servicios de búsqueda ni combinar los datos personales que adquieran de los usuarios a través de sus múltiples servicios, por ejemplo, que Meta cruce la información que obtiene de su servicio de mensajería WhatsApp.
Los servicios de mensajería de las grandes plataformas, además, tendrán que ser compatibles con los de las empresas más pequeñas.
La norma obliga además a las grandes plataformas a informar a la Comisión Europea antes comprar a una empresa rival emergente.
En caso de que incumplan estas obligaciones, Bruselas podrá imponerles multas de hasta el 20% de su facturación anual y, en último término, fragmentar la empresa.
“Finalmente haremos que las grandes plataformas en linea sean responsables por sus actos”, dijo el ministro de Digitalización de la República Checa, Ivan Bartos, cuyo país ostenta la presidencia rotatoria de la UE.
En palabras de la subdirectora de la Asociación de Consumidores Europeos, Ursula Pachl, en un comunicado: “El día de hoy marca un hito en términos de reequilibrio de los mercados digitales y la detención de algunas de las peores prácticas anticompetitivas de las grandes empresas tecnológicas en la UE”.
En septiembre está previsto se apruebe la ley de servicios digitales, la otra gran directiva con la que la Unión Europea quiere controlar el poder de las tecnológicas.
Esta directiva obligará a las plataformas a borrar rápidamente el contenido ilegal en internet, siempre que tengan conocimiento de ello, y las someterá a una mayor transparencia sobre el funcionamiento de los algoritmos que regulan la información que los usuarios ven en la red.
Las empresas tendrán que realizar informes anuales para identificar el posible riesgo que los algoritmos puedan causar a la salud de los ciudadanos o a la seguridad pública y de hecho, tanto las autoridades como la comunidad académica podrán tener acceso su configuración.
La ley de servicios digitales prohibirá también la publicidad personalizada para los menores de edad, obligará a las compañías a informar a los usuarios por qué les recomiendas determinados contenidos en base a su perfil mercados en línea a comprobar quiénes son las empresas que venden productos en sus plataformas para evitar productos falsos.