Verdades y mentiras sobre la Inteligencia Artificial

Son muchas las especulaciones acerca de los alcances de la inteligencia artificial, y aunque aún resta por presenciar mucho en cuanto a su desarrollo, compartimos la visión que al respecto tiene Fernando Sotelo, director de Alianzas Estratégicas y Experiencia del cliente en Zoho para América Latina.

Veamos entonces algunas verdades y también mitos que rodean el avance de la Inteligencia Artificial:

Contar con soluciones de Inteligencia Artificial es muy costoso: falso.

De acuerdo con Fernando Sotelo, la aparición de plataformas de Inteligencia Artificial con un modelo de economías de escala -como sucede con el cómputo en la nube- ha permitido “democratizar” su uso. Incluso las empresas más pequeñas tienen la posibilidad de integrarlas en su operación con un esquema de pago por uso, que les ayuda a controlar su inversión.

La privacidad de los datos está más expuesta en el entorno tecnológico: falso.

La gestión y administración de grandes volúmenes de datos requiere de la atención y el cuidado de los proveedores de estas soluciones, para evitar el uso inadecuado o la exposición de la información. La clave es revisar que cumplan con normas y estándares internacionales que eviten el uso inadecuado de este activo de la organización.

Por ejemplo, Zoho cumple con la normatividad GDPR de la Unión Europea, que fija los estandares más altos para protegerlos

El desempleo aumentará porque la Inteligencia Artificial reemplazará trabajos: falso.

Para el ejecutivo de Zoho, las tecnologías existentes y nuevas nunca han tenido el objetivo de sustituir las labores del hombre. “Su principal servicio es complementar el trabajo que realizan las personas, al hacer más eficiente sus funciones, optimizar tiempos y permitir que los colaboradores puedan centrarse en tareas que requieren su intervención de forma necesaria”, afirma.

Asumir la Inteligencia Artificial es difícil y no puede implementarla cualquier empresa: falso.

Los proveedores de plataformas de IA han concentrado sus esfuerzos en la usabilidad de estas plataformas. Por ejemplo, Zoho cuenta con la posibilidad de realizar consultas en lenguaje natural, conversacional y en español: los usuarios solo deben pedirle a la aplicación los reportes que quieren, sin tener conocimientos técnicos, para recibirlos en tiempo real. Una función que impacta directamente en su facilidad de utilización en todo momento.