Un chatbot procesa conversaciones humanas permitiendo a las personas interactuar con dispositivos digitales como si se estuvieran comunicando con una persona real, pueden ser tan sencillos y responder a consultas naturales con una respuesta de una sola línea, o bien, más sofisticados como los asistentes digitales que aprenden y evolucionan para brindar atención más personalizada.
Algunos de los casos de uso de estos chatbots están en el comercio electrónico y permiten que estos canales de venta rentabilicen sus espacios, y que el usuario adquiera productos con un grado de conversión mayor al de los ecommerce tradicionales.
Por su parte, los voicebots sustituyen a los IVR (Interactive Voice Response) y a través de comandos de voz detectan el mensaje que una persona está emitiendo.
En los voicebots se encuentra una opción distinta a una atención a clientes que muchas veces se pierde dentro de los menús de opciones.
Si nosotros queremos hacer un texto para que lo diga el voicebot es posible, y este lo reproducirá.