EE.UU.: La mitad de todas las llamadas telefónicas son estafas.
En la actualidad la mitad de todas las llamadas telefónicas realizadas en Estados Unidos son estafas automáticas que afectan a 1 de cada 10 estadounidenses, con una pérdida de 3 mil millones de dólares por año.
Cerca de 180 millones de llamadas telefónicas automatizadas se realizan todos los días en Estados Unidos y podrían ser la forma más frecuente de infracción de la ley; a pesar de que en 2009 se emitió una ley que prohibió el telemarketing no solicitado y pregrabado, no se ha logrado detener la explosión de llamadas que buscan robar información o perpetrar estafas a las personas.
En 2017, alrededor del 4% de las llamadas telefónicas de EEUU fueron spam. Pero ahora, gracias a la disponibilidad de software de bajo costo que permite a los delincuentes enviar millones de llamadas desde números disfrazados, aproximadamente el 50% de todas las llamadas son basura. Por lo menos 3 mil millones de dólares por año le cuesta a los estadounidenses el tiempo perdido en el tratamiento de llamadas automáticas, además de miles de millones perdidos de negocios que dependen de llamadas telefónicas reales.
Lo que reporta Consumer Reports
Según Consumer Reports, el 70 por ciento de los estadounidenses ya no responden llamadas de números desconocidos. Sólo en Octubre se estimaron 5.7 mil millones de llamadas automáticas.
Esta estafa automatizada es posible gracias a la existencia de la tecnología robocall, detrás del cual resaltan dos inventos. Por un lado, la marcación de Voz sobre Protocolo de Internet (VoIP) que permite a los estafadores realizar millones de llamadas al día, con un costo de solo $ 0.006 por minuto si se responde una llamada.
El otro avance es la “suplantación de identidad del vecindario”, que disfraza las llamadas automáticas para que aparezcan en el identificador de llamadas con el mismo código de área que el número marcado, en lugar de un número 800 o un código de área distante. Según una estimación, el 90 por ciento de las llamadas fraudulentas desde el extranjero ahora aparecen como números de EE. UU.
En la “suplantación de identidad empresarial”, los piratas informáticos utilizan información personal robada a través de violaciones de grandes datos para hacerse pasar por una empresa grande y pedir a los clientes números de Seguro Social o fechas de nacimiento para facilitar el robo de identidad.