La Inteligencia Artificial y la escritura de contenido
Los asistentes de escritura con Inteligencia Artificial han permitido automatizar algunas tareas de los escritores, reduciendo los tiempos de entrega y mejorando su bienestar.
Aunque la Inteligencia Artificial le ha dado un giro de 180 grados a la escritura en marketing, es importante tener en cuenta las consideraciones éticas a la hora de usar IA. Al igual que cualquier otra tecnología, la Inteligencia Artificial presenta limitaciones y no está exenta de desafíos.Veamos.
En cuanto a las limitaciones, es importante considerar que, en su estado actual, la Inteligencia Artificial todavía lucha por comprender los matices del lenguaje humano. Puede aprender patrones y estructuras gramaticales, pero no puede lidiar del todo con otros recursos retóricos y creativos de los escritores, como las metáforas o el sarcasmo.
Es decir, no tiene en cuenta el contexto y la cultura en los que se gestan la lengua y la comunicación. No importa si la Inteligencia Artificial tiene gran demanda en las empresas y se necesita optimizar gastos. Aquí, la labor de los escritores es claramente irremplazable, puesto que, al ser humanos, comprenden las normas sociales que guían los idiomas y la aceptabilidad de ciertas expresiones.
Otra limitación es que la Inteligencia Artificial depende de qué datos introduces en su sistema. Eso quiere decir que debes ser muy responsable con las fuentes. Si usas asistentes de contenido con información poco confiable, es probable que produzcas textos sesgados e inexactos. Esto impactará negativamente en tu audiencia y te restará credibilidad.
Los desafíos éticos de la Inteligencia Artificial se relacionan con la autoría, la desinformación y la propaganda, el reemplazo de escritores humanos y los sesgos discriminatorios.
En relación con la autoría, es posible preguntarnos: si alguien escribe un artículo de blog sobre el uso medicinal de cannabis, ¿quién es el autor? ¿La IA o el escritor?
En vista de este problema, portales como Medium sugieren etiquetar los textos escritos con Inteligencia Artificial a sus colaboradores. Otras empresas generadoras de contenido han prohibido por completo el uso de la Inteligencia Artificial para asegurar que lo que se escribe sea completamente original.
Con esta medida, se pretende mitigar el daño que cierto contenido puede ocasionar a otras personas y organismos.
Las IA generativas tienen el poder de generar volúmenes masivos de información en poco tiempo. Dado que toda Inteligencia Artificial tiene sesgos, es muy probable que sean utilizadas para inundar internet con noticias falsas y propaganda que va contra los derechos de todas las personas. De ahí que sea urgente la regulación.