Los Ciberataques más “populares” y cómo protegerse

De acuerdo a la firma de formación tecnológica Keepcoding, estos son cuatro de los ciberataques más “populares” y las claves para evitarlos:

Ransomware:

Es capaz de secuestrar el equipo del usuario por medio del cifrado de datos. El objetivo es que la víctima pague un rescate para recuperar el control. Normalmente, los virus de tipo ransomware llegan al usuario camuflados en forma de archivo adjunto dentro de un correo electrónico. Antes de descargar cualquier archivo se debe prestar atención al correo del cual procede. Si es conocido, verificar si es congruente el tipo de contenido, pues podría tratarse de un caso de suplantación de identidad. Contar un antivirus instalado puede ayudar a detectar este tipo de ataques.

Phishing:

Se trata de un tipo de estafa en la que el delincuente, valiéndose de ingeniería social, trata de engañar al usuario para que revele sus datos personales. Suele estar enfocado especialmente al robo de contraseñas de plataformas comerciales. Es importante saber que los bancos no entran en contacto con el cliente por medio de correos electrónicos o vía SMS para pedirle sus credenciales. Estos ataques son habituales en aplicaciones móviles, especialmente dentro del entorno de Google Store. Se caracteriza por mostrar anuncios no deseados que pueden sobrecalentar el dispositivo y desgastarlo progresivamente. También está asociado a apps de terceros que piden acceso a contactos, cámara y datos de navegación entre otras cosas. Es importante contar con un bloqueador para el navegador y mantenerlo actualizado para evitar el problema.

WiFi Hacking:

Al conectarse a una red WiFi abierta hay cierta información que no se debe consultar. La gente tiene la percepción equivocada de que utilizar una red WiFi abierta no tiene ningún tipo de peligro para la seguridad de los datos almacenados en el dispositivo que esté conectado, por lo que no toman las medidas necesarias para garantizar la protección de su información. Este tipo de redes pueden ser explotadas por los ciberdelincuentes con el fin de robarle los datos a los usuarios. Las redes de WiFi abiertas no se deben emplear para transacciones comerciales, consultar información sensible, como la bancaria, o entrar en el correo del trabajo por que también son susceptibles de sufrir los ciberataques.